En antiguos tratados de belleza se suele encontrar alguna receta para un limpiador que suaviza y alisa la piel llamado Agua Virginal. Es un viejo remedio inglés para granos y rojeces y el origen de su nombre posiblemente sea debido a que un vaso de agua se vuelve instantaneamente blanco como la leche al añadir tintura de benzoina; o bien a que posee un efecto clareador sobre la piel.
Podemos encontrar recetas con algunas variaciones, pero basicamente la receta sería:
Tintura simple de benjuí...................15 gotas
Agua ( de manantial o destilada)........200 ml.
Opcional
Glicerina............................................................3 gotas
Tintura de mirra...................................................3 gotas
En lugar de agua podemos usar algún hidrolato (azahar, rosas, lavanda...) para potenciar su efecto calmante y suavizante en función de nuestras necesidades.
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